El América de Cali ha estado siempre muy cerca de la gloria, pero la historia siempre le dio la espalda, quedando a las puertas de conseguir la Copa Libertadores en cuatro oportunidades, tres de ellas en forma consecutiva.
Aquel recordado equipo dirigido por Gabriel Ochoa Uribe, fue sub campeón entre 1985 y 1987. Tenía jugadores de gran destaque en el continente como los argentinos Julio César Falcioni, Carlos Ischia y Ricardo Gareca, los paraguayos Juan Ramón Battaglia y Roberto Cabañas, el uruguayo Sergio Santín, y otros cracks locales como Wellington Ortiz, Anthony De Ávila, etc.
En la Copa de 1985 llegaron a la final ante Argentinos Jrs, perdieron 1 a 0 en la ida, y ganaron 1 a 0 en la vuelta en Cali, con gol de Willington Ortiz.
Se jugó un tercer encuentro en Asunción, que finalizó 1 a 1 (marcó Gareca), se definió en la tanda de penales, y allí Argentinos Jrs. fue mas efectivo, venciendo 5 a 4, marrando Antony De Ávila el último remate.
En 1986 River Plate argentino no le dio opciones, fue triunfo 2 a 1 en Cali para el «millonario» con goles de Juan Gilberto Funes y el «Beto» Alonso y 1 a 0 en Buenos Aires, volviendo a anotar Funes para darle el título a los dirigidos por el «Bambino» Veira.
Al año siguiente los «diablos rojos» otra vez se quedan a las puertas del título en forma increíble.
Con goles de Battaglia y Cabañas se imponen 2 a 0 en Cali en el primer juego, pero Peñarol consigue forzar un tercer juego, al imponerse 2 a 1 en el Estadio Centenario, con anotaciones de Diego Aguirre y Jorge Villar a los 87 minutos de tiro libre.
La finalísima se jugó en Santiago, y al América le alcanzaba un empate durante los 120 minutos para consagrarse campeón, debido a la diferencia de goles obtenida en las dos finales.
Tras los 90 el tanteador no se movió, y el partido se fue a la prórroga. Peñarol parecía no encontrarle la vuelta al partido, y el América se consagraba campeón, hasta que a los 120 minutos Diego Aguirre se filtró por izquierda y superó la resistencia del portero Falcioni.
Desazón total del equipo caleño, que en el último segundo vio como se esfumaba la Copa nuevamente.
Casi una década después, y con otros nombres -solo sobrevivía Antony De Ávila-, el América de Cali llegó a una nueva final en la Copa Libertadores de 1996, y ante un viejo conocido, River Plate.
Antony De Ávila marcó el 1 a 0 en la ida, lo que le permitía llegar a la vuelta con grandes opciones de levantar la Copa.
Sin embargo los «millonarios» consiguieron remontar, y con un doblete de Hernán Crespo vencieron 2 a 0, consagrándose campeones, y dejando otra vez con las manos vacías a los cafeteros.
La maldición de la Copa ha perseguido al América de Cali, un gran equipo que paseó su fútbol por América principalmente en la década de los 80, reyes sin corona…
Antony Callero