Kaká…“Yo Pertenezco a Jesús”

 

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Un 22 de abril de 1982, nacía en Brasilia Ricardo Izecson dos Santos. Quizás el nombre no le diga nada, pero si le digo Kaká, ya lo identificará enseguida. Estratega y goleador de la selección brasileña y del AC Milán , equipo con el cual llegó a la cúspide de Europa ganando la Liga de Campeones y siendo el brasileño su gran figura.

Si bien su talento innato puede ser comparable a Ronaldinho, Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, entre otros grandes cracks de la actualidad,  su forma de vida y sus creencias, lo convierten en alguien único. La vida le sonrió en varias oportunidades, y él supo permanecer con valores, que las tentaciones del dinero y la fama, no pudieron derribar.

El apodo

El sobrenombre Kaká, viene del portugués, y lleva un acento en la segunda «a» para darle énfasis a esa sílaba. En el Brasil este apodo es comúnmente usado en personas llamadas «Ricardo».

Kaká, supuestamente obtuvo ese sobrenombre, de su hermano menor, que cuando era pequeño, no podía pronunciar la palabra «Ricardo» y lo llamaba «caca».  Con el tiempo cambió a «Kaká», aconsejado por el empresario que lo representaba, como forma de darle un toque más comercial al apodo.

Accidente. ¿otra mano de Dios?

Cuando joven, Kaká sufrió un accidente al saltar desde un trampolín, fracturándose una vértebra. Esto pudo haber significado el final de su carrera futbolística, pero según él, “creer en Jesús” le permitió recuperarse y convertirse en un exitoso futbolista, como lo es actualmente.

A su llegada a Milán afirmó que Dios le ayudó a salir del trance: “Me rompí la sexta vértebra, pero ví la mano de Dios”, aseguraba entonces. Cuando el AC Milán ganó el título de la Serie A en 2004, Ricky, como es llamado por sus compañeros de equipo, mostró una camiseta con el slogan «Yo pertenezco a Jesús».

Su carrera profesional

El debut de Kaká se produce en el São Paulo FC en el 2001 cuando tenía 19 años, marcando 12 goles en 27 partidos en la primera temporada, y 10 goles en 22 partidos en la siguiente, lo que llamó inmediatamente la atención de los clubes europeos.

El Milán fijó sus ojos en él y se lo llevó en el 2003 pagando 8 millones y medio de euros. Su primera aparición fue en un partido contra el Ancona, donde el Milán ganó por 2-0. En toda la temporada marcó 10 goles sobre 30 apariciones, ganando el Campeonato de la Serie A italiana y la Supercopa europea.

La temporada 2006-2007 lo consagró definitivamente como crack mundial. Más precisamente, fue el 24 de abril, en el partido que su club cayera ante el Manchester United  por 3-2.

En ese partido Kaka’ marcó los dos goles de su equipo (el último de ellos de muy bella factura);  En el partido de vuelta contra el rival inglés, jugado el 2 de Mayo, Kaká anota el primer gol, marcando el camino a Atenas y a la revancha contra el Liverpool de Rafa Benitez, que dos años atrás lo dejó a las puertas del título, en aquella recordada final, donde Milán ganaba 3 a 0, y Liverpool se lo empató y lo terminó ganando por penales.

El partido contra el Manchester terminó 3-0 a favor del Milán, anotando Seedorf y Gilardino, aparte de Kaká. El 23 de mayo de 2007 consiguió su primera Champions League, ganando al Liverpool por 2-1 con dos goles de Filippo Inzaghi.

En ese 2007 Kaká fue unánimente reconocido como el mejor jugador del mundo, ganando casi todos los premios por haber, incluido el Balón de Oro «France Football».

Jugaría en el Milán hasta el 2009, año en que fuera fichado por el Real Madrid en una suma que rondaba los 75 millones de euros. Con la camiseta merengue estuvo 4 temporadas, donde consiguió 1 Liga, 1 Copa y 1 Súper Copa.

Regresa al Milán para jugar la temporada 2013-2014, estuvo unos meses en el Sao Paulo posteriormente, y después parte rumbo a Estados Unidos donde jugaría en el Orlando City hasta el 2017, donde pondría final a su brillante carrera.

La selección

Kaká debutó en el ámbito internacional en Enero de 2002, contra Bolivia; formó parte de la Selección de su país durante el Mundial Corea-Japón 2002, pero sin demasiado protagonismo en el equipo que se consagrara campeón del mundo (jugó solamente 19 minutos en el primer partido ante Costa Rica).

Fue protagonista decisivo si en las consagraciones de Brasil, primero en la Copa América 2004 en Perú y luego en la Copa de las Confederaciones 2005. Obtuvo el puesto número 10 en el FIFA World Player (2004) y al año siguiente terminó dos puestos más arriba, octavo.

Después jugó las Eliminatorias con su selección, y el Mundial de Alemania 2006, donde fue incluido en el equipo titular, aunque Brasil no pudo llegar muy lejos., y por último obtuvo la Copa de las Confederaciones del 2009 con la «canarinha». En total Kaká jugó 95 partidos oficiales con la selección absoluta, anotando 31 goles.

Matrimonio y fidelidad

El mediocampista brasileño Kaká contrajo enlace el día 23 de Diciembre de 2005 en la Iglesia Evangélica Renacer en Cristo, en la ciudad de San Pablo(Brasil), con la estudiante Caroline Celico de 18 años.

Unos 600 invitados concurrieron a la iglesia para este momento tan especial en la vida del astro brasileño; entre ellos se encontraban los futbolistas Ronaldo, Adriano, Cafú, Roberto Carlos, Dida, Julio Baptista, Roque Junior, Ze Roberto, Ricardinho y el entrenador Carlos Alberto Parreira. Después de la boda, la pareja ofreció lo que fue calificado como «una sencilla fiesta» en un elegante hotel de Sao Paulo.

La historia entre Kaká y Caroline comenzó en el año 2002 cuando la joven tenía sólo 16 años. “Mi mujer y yo elegimos llegar castos al matrimonio” recuerda Kaká..

En una entrevista para la revista Vanity Fair, Ricardo Izecson dos Santos reivindica el valor de la abstinencia y la fidelidad: “No fue fácil llegar al matrimonio sin haber estado nunca con una mujer”, reconoce el futbolista,  “claro que me pesó, soy un joven normal, la Biblia enseña que el verdadero amor se alcanza sólo con la boda, con el intercambio de sangre, el que la mujer pierde con la virginidad.

Con Caroline (su mujer) nos besábamos y el deseo existía, pero siempre supimos retenernos. Si hoy nuestra vida es tan bella, creo que es porque hemos sabido esperar”, añade. “Para nosotros la primera noche fue bellísima”, comenta Kaká en la entrevista.

El jugador también explica cómo conoció a su esposa: “Fue en una fiesta en Sao Paulo. Mi padre y su madre, Rosangela Lyra, administradora delegada de la firma Christian Dior en Brasil, se conocían y nos presentaron, intercambiamos el número de teléfono, después fui a buscarla para su cumpleaños”,  “cumplía 15 años, yo tenía 19, pero en Brasil ya era famoso y en 2002, a la vuelta de la victoria en el mundial, nos hicimos novios.”

“A los 20 años ya pensaba en el matrimonio, siempre lo he hecho. Pero tuvimos que esperar tres años: uno en Brasil y dos estando lejos, pues vine a jugar al Milán y ella era demasiado joven para seguirme. Pero ese período fue importante, pues puso a prueba nuestro amor”, comenta Kaká, una persona de fuertes convicciones religiosas, que confiesa además de que trata de “evitar las tentaciones”. “Existen siempre, pero intento evitarlas, desde que estoy en Italia no he ido nunca a discotecas, salvo a las fiestas del Milán y siempre con mi mujer”.

La noche de la final de la Liga de Campeones, en la que el Milán consiguió su séptima Copa de Europa, se fue a la cama «a las cinco de la madrugada», algo no muy frecuente en la vida de este deportista de 25 años que, en lugar de gritar tras el triunfo, se puso a rezar, arrodillado, mientras enseñaba una camiseta en la que decía «I belong to Jesus» (yo pertenezco a Jesús).

También en la nota habla de cómo le ven sus compañeros, más propensos a las fiestas y los excesos: «A veces me doy cuenta de que me miran con un poco de perplejidad, como si fuera un poco raro”. Y es que sus aficiones no son las más habituales entre los futbolistas: lee mucho y es un gran apasionado del cine, el arte y el teatro. «No soy el único», parece disculparse Kaká, «Costacurta, por ejemplo, es muy culto, y Ambrosini anda siempre con un libro en la mano».

Antony Callero

 

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