Bélgica se quedó con la medalla de oro en fútbol, en los Juegos Olímpicos de 1920, disputados en la ciudad de Amberes, sería el primer y único título en una justa mundial para el combinado belga.
Tras no disputarse en 1916 debido a la I Guerra Mundial, los Juegos volvían a ver acción, aunque la tensión política todavía estaba en el aire.
Tras derrotar 3 a 1 a España en Cuartos de Final, con un hatt-trick de Roberto Coppee, los belgas superaron en semis a Holanda 3 a 0, con anotaciones de Henri Larnoe, Louis Vanhege y Mathieu Bragard.
En la final se enfrentaban a Checoslovaquia, que venía de eliminar a Noruega (4-0) y Francia (4-1). Unos 35.000 espectadores se hicieron presente el 2 de Septiembre en el Estadio Olímpico de Amberes.
Robert Coppee de penalti -ante dudosa falta- a los 6 minutos adelantó al equipo local, y Henri Larnoe a los 30 marcaba el segundo, otro tanto que los checos protestaron debido a un evidente fuera de juego del delantero rival.
El arbitraje tendencioso continuó, por lo que a los 39 minutos el seleccionado de Checoslovaquia decidió retirarse del terreno de juego por verse totalmente perjudicado.
Los aficionados locales ingresaron al campo de juego para festejar la conquista, y a su vez romper el mástil con la bandera checa, un triste final a un torneo que pretendía volver a poner paz en el continente europeo.
El equipo campeón formó con De Bie; Swartenbroeks, Verbeeck; Musch, Hanse, Fierens; Vanhege, Coppée, Bragard, Larnoe y Bastin.
Checoslovaquia fue descalificado del torneo, en tanto que España se enfrentó a Países Bajos para dirimir las medallas de plata y bronce. Fue triunfo de los españoles 3-1 con tantos de Sesúmaga (2) y Pichichi.
España recordemos que había caído en Cuartos de Final ante Bélgica, pero el sistema de competición le daba otra oportunidad de pelear por las medallas. Fue así que disputó el torneo consolación, lo que le permitió finalmente quedarse con dicha plata.
Antony Callero